Por: Eulalia M. Pérez C., M. A.

Introducción

La educación es un fenómeno que influye en el desarrollo sostenible de los pueblos, tanto en el aspecto económico como en lo social y ambiental, pues relaciona estas dimensiones al ser el eje transversal para el derecho a una vida digna y al desarrollo individual; también es un componente fundamental para la reducción de la pobreza y las desigualdades sociales.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), emitidos en septiembre de 2015, con metas que deben alcanzarse en los próximos quince años hasta el 2030, propone como el objetivo número cuatro la «educación de calidad», con la finalidad de lograr una educación inclusiva para todos, como eje transversal que garantiza el desarrollo sostenible.  Asimismo, el mencionado objetivo plantea asegurar que todos los niños logren acceder a la educación primaria y secundaria para el año 2030.  En tal sentido, se plantea que se pueda suministrar el acceso a la formación técnica, así como eliminar la desigualdad de género e ingresos, y alcanzar el acceso a la educación superior.

Para Murillo Garnica (2019),  la idea central es promover y ejecutar iniciativas de colaboración multisectorial que se vinculen aceleradamente con universidades y centros educativos, para que desde el Estado se fomenten proyectos que se relacionen con la propuesta de la ONU, y respondan de forma eficiente y eficaz a las necesidades sociales frente a la Agenda 2030, dirigida por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).  No obstante, distintos eventos internos frenan el progreso de estas demandas del DS, como son: la globalización, el consumo masivo y la acumulación de la riqueza.

A pesar del «esfuerzo» de los gobiernos de la región, lo antes dicho no impacta en el desarrollo de la población que se encuentra en la franja de la pobreza y pobreza extrema, ni en la adquisición de los recursos sociales y económicos fundamentales para garantizar educación de calidad, vivienda, salud, entre otros, sin lo cual no se reduce la pobreza. Esto sería una garantía probatoria de que la educación es el eje transversal para el desarrollo sostenible.

Antecedentes

Murillo Garnica (2019) plantea que desde la comunidad internacional se ha diseñado una discusión que se fortaleció con acuerdos multilaterales a finales del siglo XX y con dispositivos concretos en lo que va del siglo XXI.  La noción sobre el desarrollo sostenible está vinculada a la continua preocupación de los países sobre las relaciones de los seres humanos con el entorno. La finalidad es visibilizar las relaciones existentes entre el desarrollo social y el desarrollo económico sobre los recursos naturales, registrando las consecuencias «tripartidas» en estos ejes fundamentales de la sociedad.

Sin embargo, las nuevas cuestiones se agrupan en las repercusiones pendientes y las condiciones habitacionales de todas las especies sobre el planeta, dado que las particularidades propias de ese enfoque permiten que su vigencia sea renovada continuamente, debido a la composición de los actores que influyen en estos temas, tanto a nivel internacional como local.

Señala Murillo Garnica (2019) que en los años 50 se planteó el concepto de desarrollo sostenible, no obstante, la discusión se fortaleció en los años 70, una vez que la transformación del entorno se evidenció. Se incrementan las numerosas causas de la pobreza y el flagelo de las drogas se sitúa y gana espacio en la agenda global. En el transcurso de este tiempo, se sostuvieron reuniones sistemáticas, donde se plantearon cuestiones tales como: I) el riesgo inminente que sufre la biodiversidad; II) el exceso de los recursos energéticos; III) la inestabilidad en los programas de seguridad alimentaria, entre otros.

Murillo Garnica (2019) afirma que los temas mencionados se concretizaron en el «Informe Brundtland» (1987), titulado originalmente «Nuestro futuro común».  En este Informe se formaliza por vez primera la noción de DS, y se propone como «el desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades» (p. 59). El Informe pronostica que el crecimiento económico es y será dominante frente a los recursos naturales y la calidad de vida de los seres humanos.  Sin embargo, de corregirse dicho escenario se podría vislumbrar un enfoque positivo y de evolución frente a la disminución de la pobreza, así como la colaboración efectiva de las comunidades en el cambio y la conservación social y ambiental, por encima de los intereses económicos.

En consecuencia, el Informe plantea que el DS establece tres ejes que articulan eficazmente dentro de cada Estado: la economía, la sociedad y el medioambiente.  Por lo tanto, Treviño & Sánchez (s. f., párr. 2.), citados por Murillo Garnica (2019), sostienen que:

[…] El desarrollo sostenible no pone en debate la cuestión de capitalismo o socialismo; del libre mercado o estatismo, sino que, a partir del medio ambiente, propone una revolución planificada y gradual, que modifique el actual enfoque económico, cultural y social de nuestra relación con la naturaleza y en las relaciones entre la misma sociedad […].

Sigue señalando la autora citada en el párrafo anterior, que actualmente se puede visualizar y estudiar bajo cuáles normas se han aumentado los impulsos en materia internacional, para poder hacer sostenibles los ejes sin alterar su progreso a lo interno de las sociedades. La alianza entre los gobiernos, por medio de los diferentes estamentos dependientes de la ONU y las organizaciones sin fines de lucro, son el marco real para la evolución y adaptabilidad del desarrollo sostenible al interior de cada país.

Desde el prisma de la UNESCO, los actuales propósitos, en los que se debe trabajar a fin de garantizar el desarrollo sostenible, son: asegurar un nivel de sostenibilidad; renovar el crecimiento económico; conservar y reforzar la base de los recursos naturales; articular los aspectos económicos y reorientar la tecnología y el manejo de riesgo; conservar y reforzar los recursos naturales; satisfacer las necesidades básicas: agua, energía, sanidad, trabajo, entre otros.

Enfoque y aproximación del desarrollo sostenible en República Dominicana: adenda de la economía con la educación

De acuerdo con Aguera, Guzmán & Verdugo (2015); Villarreal & Van Der Horts (2008), citados por Murillo Garnica (2019), el DS en República Dominicana se ha enfocado hacia el turismo sostenible, donde la principal robustez de la economía se ha concentrado para que se desarrollen planes ambientales sin alterar la productividad del país

Morales (1998), citado por Murillo Garnica (2019), aporta uno de los informes más relevantes con respecto a la biodiversidad del país y arroja información interesante sobre la formación de la juventud en torno a posiciones sostenibles, relacionadas principalmente con la infraestructura sostenible y los servicios del área de conservación del medioambiente. Además, cuenta con uno de los ejes principales: el Programa de Educación Ambiental, cuya misión es trabajar en la educación de las comunidades locales, y con los turistas, sobre la protección y conservación de los recursos naturales, la convivencia armoniosa hombre-naturaleza, así como coadyuvar a la concientización nacional ambiental. De la implementación de una buena educación ambiental dependerá el éxito del país en su empeño por la conservación de la naturaleza, fuente inagotable de recursos, cuando se opera desde la perspectiva de sostenibilidad.

La Ley 66, de febrero de 1997, es la encargada para dirigir los modelos de educación a través del Ministerio de Educación.  Por otro lado, la Ley 139-01, que crea el Sistema de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, establece las bases del sistema de investigación nacional, y los modelos de formación profesoral que actualmente funcionan en el país (Congreso Nacional, 1997, p. 66).

Como resultado de estas acciones, República Dominicana se ha responsabilizado en incrementar la inversión en el sector educación durante los últimos años, con la finalidad de cumplir con los Objetivos del Dakar del año 2000 sobre la enseñanza en la educación y el aprendizaje, permitiéndoles ganar reconocimiento por parte de la UNESCO en el dispositivo de educación sostenible, con la ayuda del sector turístico y la defensa del medio ambiente a lo largo de todo el territorio nacional.

El Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, en relación con la normativa para la formación de docentes de calidad en República Dominicana, esboza desde el 2015, a grandes rasgos, una relación horizontal con el uso de equipos virtuales unidos a entornos sostenibles, a fin de que los estudiantes desarrollen mejores competencias en todas las ramas del conocimiento.

Durante el gobierno del presidente Danilo Medina, en el período 2012-2016, el eje principal se basó en el diseño e implementación de políticas públicas enfocadas en la educación, que era una de las columnas primordiales planteadas en dicho gobierno, a fin de atender las necesidades sociales en diferentes niveles.  Conforme al plan de gobierno «Forjando un nuevo modelo de desarrollo para la prosperidad, la inclusión social y una vida mejor» (Medina 2012, p. 5), se visibiliza que el enfoque del modelo de desarrollo está presente de forma transversal en las propuestas de su gobierno.

En el primer período de gobierno (2012-2016), el proyecto para fortalecer la educación se concentra en:

  • Destinar el 4 % del PIB al sector educativo para concretar los objetivos.
  • La educación inicial, básica y media, cono impulsor para desarrollar el espíritu ciudadano solidario y activo.
  • Ampliar la cobertura y la prioridad de acceso para las comunidades pobres.
  • Eliminar el analfabetismo en los primeros años de gobierno.
  • Fomentar la innovación, la investigación y la experimentación educativas.

El fortalecimiento en la educación pronostica una relación con el desarrollo sostenible y el entorno, situando la perspectiva sobre el desarrollo sostenible nacional.

Conclusiones

El desarrollo sostenible es un tema cardinal en la estructura social, económica y medioambiental, que se relaciona con la educación como eje transversal. En República Dominicana la educación orientada al desarrollo sostenible está en proceso de concretizarse, con la finalidad de contribuir con los objetivos propuestos por la ONU. De esta manera el Estado, como regulador, fomentará la alianza público-privada en la creación de políticas públicas que respondan a modelos educativos dedicados a la sostenibilidad, a la educación integral de calidad, y al planteamiento de políticas públicas y planes de gobierno orientados en este sentido.

Según Montás, en este contexto son muchos los retos y desafíos que debe abordar República Dominicana para lograr la Adenda 2030 planteada por la ONU, entre los cuales podemos señalar:

  • Inclusión social y derechos humanos para todos.
  • Garantizar la igualdad de género.
  • Lograr acceso a la salud y bienestar para todas las edades.
  • Optimizar los sistemas agrícolas y aumentar la prosperidad rural; apoderar a las ciudades inclusivas, productivas y resilientes.
  • Aplacar el cambio climático inducido por el hombre y garantizar energía limpia para todos.
  • Asegurar servicios preservando la biodiversidad del ecosistema, llevando a cabo una buena gestión de los recursos hídricos, naturales, entre otros.
  • Modificar la gobernabilidad para el desarrollo sostenible.

Referencias

Congreso Nacional (1997). Ley Orgánica de Educación de la República Dominicana No. 66-97. https://www.oas.org/juridico/spanish/mesicic2_repdom_sc_anexo_7_sp.pdf, recuperado el 26 de febrero, 2023.

Medina, D. (2012). Plan de gobierno 2012-2016. https://leap.unep.org/sites/default/files/legislation/dom167168.pdf, recuperado el 26 de febrero, 2023.

Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (2015). Normativa para la formación docente de calidad en la República Dominicana. https://www.didactica.edu.do/wp-content/uploads/2018/02/Normativa-para-la-Formaci%C3%B3n-Docente-de.pdf, recuperado el 26 de febrero, 2023.

Montás, J. (s. f.). «Desarrollo sostenible en República Dominicana: retos y desafíos». https://mepyd.gob.do/mepyd/wp-content/uploads/archivos/despacho/discursos-y-ponencias/desarrollo-sostenible-en-republica-dominicana-retos-y-desafios.pdf, recuperado el 26 de febrero, 2023.

Murillo Garnica, J. (2019). «Discusión de la aplicabilidad del desarrollo sostenible desde las políticas públicas en la República Dominicana y Colombia, según la adaptación educativa de la Agenda 2030».  Ciencia y Sociedad 44 (2), 37-51.