Dice carencia de institucionalidad que impera en Haití no permite que se creen las condiciones para diálogo

Santo Domingo. – El embajador dominicano en Haití, Faruk Miguel, informó que la cancillería del vecino país le notificó que la construcción del canal que pretende desviar las aguas del rio Dajabon o Masacre es una obra particular del ex primer ministro interino, Claude Joseph, con la finalidad de crear una crisis entre ambas naciones.

El diplomático confirmó que la construcción del referido canal no se trata de una obra gubernamental, sino más bien, de una iniciativa de grandes productores haitianos encabezados por el señor Joseph.

Faruk Miguel detalló que las autoridades diplomáticas dominicanas desde que se enteraron de la continuación del referido canal que se inició en 2016, se opusieron tajantemente, situación que provocó una reunión de la Comisión Mixta Bilateral en la que participaron los embajadores ambos países y en donde República Dominicana solicitó la documentación y planos de la obra, para confirmar que la misma no afectaba el cause del río.

“En esa reunión de la Comisión Mixta Bilateral de los dos países quedó establecido que no podía ser un canal que desviara el río. Por eso, en el documento que sale de esa reunión, que no es un acuerdo, es un documento que sale como resultado de lo tratado en la reunión, una minuta, ahí se establece que no es un canal que desvía el río”, explicó.

Al participar en el conversatorio “Crisis dominico-haitiana: origen y evolución” que realizan el Centro de Investigación de Políticas Públicas (CIPP) y la Red Nacional de Noticias (RNN), canal 27, el diplomático dominicano desglosó que al no recibir los planos y la documentación de la obra,  el seis de junio del 2021, el canciller dominicano, Roberto Álvarez,  remitió una comunicación a la cancillería haitiana, solicitando  el cumplimiento de lo acordado y la detención inmediata de la obra, produciéndose al día siguiente el magnicidio del presidente Jovenel Moïse.

Dijo que los constructores del canal buscan subir metro y medio cúbico de agua por segundo, cuando el cause del acuífero lleva tres metros en tiempo de lluvias y uno en tiempo de sequía, por lo que el gobierno dominicano está opuesto a dicha obra, porque socavaría el río binacional.

“Nosotros no nos negamos como gobierno a que los campesinos de un lado y de otro y los productores de un lado y de otro utilicen las aguas para sus necesidades domésticas y para la agricultura, porque para eso son los ríos, pero desviar el cause, llevarse el agua para un lado y dejar la parte de abajo sin agua afecta no solo a los productores, sino el medio ambiente”. Explicó.

El embajador destacó que hay necesidad indiscutible de diálogo diplomático para resolver esa crisis, pero la carente institucionalidad que impera en Haití no permite que se creen las condiciones para lograrlo.

A juicio su califica la crisis actual como la situación más difícil que ha visualizado desde que tiene uso de razón. Dice que lo que se vive hoy es peor a lo ocurrido durante las dictaduras de los Duvalier, los gobiernos de Jean-Bertrand Aristide y el magnicidio del presidente Jovenel Moïse.

Apuntó que en Haití ha ocurrido más de dos mil muertes, más de mil secuestros y miles de heridos en lo que va de año. Señala que según fuentes la cifra de secuestros se eleva a 40 personas diariamente, constituyéndose esa práctica en una manera efectiva de recaudar dinero por parte de las bandas armadas.

“Las bandas en Haití tienen poder en la mayor parte del territorio de Puerto Principe. Si usted quiere ser candidato a un puesto político en la situación actual, si no hace acuerdos con las bandas no puede hacer política”. Dijo

El diplomático resaltó que si se hacen elecciones en las actuales condiciones que vive Haití los bandidos decidirían quienes serán los diputados, senadores y hasta el presidente de ese país, por lo que ve necesario pacificar Haití antes de hacer cualquier intento para ayudar a la población haitiana.

De su lado, Pelegrín Castillo, ex ministro de Energía y Minas, dijo que el interés de hacer el canal para desviar agua del río Dajabon o Masacre es una línea de provocación para escalar los conflictos con República Dominicana.

Catalogó como oportunas y acertadas el cambio de doctrina de política exterior, la construcción del muro y el llamado de unidad nacional asumida por el Estado dominicano, a los fines de consolidar a la Republica Dominicana frente al tema haitiano.

Esta serie de tres conversatorios contaron con la moderación del doctor Eliades Acosta, director ejecutivo del CIPP, mismos que se constituyen en un espacio de reflexión y análisis en la sociedad dominicana.