Por: Eulalia M. Pérez C., M. A.
En nuestro país se percibe la necesidad de formación y educación para una ciudadanía global a nivel superior, pues resulta evidente la poca información sobre lo que realmente significa ser ciudadano. Según Borja, J., citado por Posas, M. (s. f., p.7), «[…] es el Estado el que vincula ciudadanía con nacionalidad. El ciudadano es el sujeto político, poseedor de un estatuto que le confiere, además de derechos civiles y sociales, los derechos de participación política […]». Es en este contexto que el currículo académico debe estar orientado a formar docentes a nivel superior, para que en su gestión cada ciudadano cree el conocimiento consciente de lo que es un ciudadano verdaderamente comprometido e identificado con su país, y por ende con el mundo.
En tal sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 2015), afirma que la formación del docente desempeña un rol importante en la ejecución de la educación sobre ciudadanía global.
Conocer la oferta académica que se realiza a nivel superior en República Dominicana, nos ha permitido evidenciar que los programas carecen en su oferta curricular de un significativo conocimiento y dominio del tema, por lo que se hace necesario incluir en el modelo educativo de las diferentes Instituciones de Educación Superior (IES) una iniciativa que promueva la defensa de la dignidad humana, la promoción de los derechos humanos y sociales, la defensa de la democracia, entre otros.
Pizzuti, G., Gálvez, K. y Rodríguez-Modroño, P. (s. f., s. p.), señalan que con la globalización se protege la necesidad de concretar y construir una forma de ciudadanía global que permita a los ciudadanos y ciudadanas sentirse parte de un territorio diferenciado por sus propias particularidades; se procura lograr un nuevo y elaborado sentimiento de su procedencia, que desde la mirada ética sea capaz de conjugar y vincular la pertenencia de los ciudadanos y ciudadanas a su territorio de origen y del mundo, que se muestra cada vez más integrado por la globalización.
La mirada del Manifiesto Internacional «Educar para una ciudadanía global», plantea el desarrollo de una educación transformadora, en el sentido de una propuesta ética y política que concibe al ser humano desde una perspectiva integral: cognitiva, socioemocional y conductual (pensar, sentir y actuar), instaurada en la defensa de la dignidad humana, en la promoción de los derechos humanos, en la interculturalidad, en la interdependencia entre los ámbitos local y global, y en la apuesta por la democracia y el dialogo.
La Red «educadores y educadoras para una ciudadanía global» (Oxfam Intermón), estima la educación como un instrumento que puede proporcionar una nueva forma de vincularse a los desafíos de la sociedad, tal como está planteado por los cuatro ejes presentados en el informe.
- Aprender a aprender: aprender a conocer.
- Aprender a hacer: aprender a actuar y a influir en el entorno propio.
- Aprender a convivir: aprender a vivir juntos.
- Aprender a ser: aprender a ser personas.
La educación para la ciudadanía global incorpora un quinto eje encaminado a la construcción de un mundo más justo
- Aprender para el cambio, aprender a transformar.
Referencias:
«Educar para una ciudadanía global». Manifiesto internacional. https://www.kaidara.org/wp-content/uploads/2019/05/091224_Manifiesto_internacional_es.pdf. recuperado el 20 de mayo.
Pizzuti, G., Gálvez, Lina, Rodríguez-Madroño, P. (s. f.). «El proceso de construcción de la ciudadanía global, una propuesta para lograr una realidad más igualitaria y sostenible». Brazilian Journal of Development, 2017.
Posas, Mario, (s. f.), «Ciudadanía y desarrollo humano». Serie: Estudios sobre Desarrollo Humano. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Multigráficos Flores, S. R. L., Tegucigalpa, Honduras. https://dhls.hegoa.ehu.eus/uploads/resources/4950/resource_files/Posas_Ciudadan%C3%ADa_y_desarrollo_humano_PNUD_ASDI.pdf?v=63735932933, recuperado el 19 de mayo 2023.